Rob Halford comenzó a cantar en su adolescencia en algunas bandas de hard rock sin mayor trascendencia como Thark, Lord Lucifer, Athens Wood, o Hiroshima. Antes de integrarse a Judas Priest, Rob alternaba su vocación musical con su trabajo de ingeniero de iluminación de teatro, lo que le ayudaba a cubrir gastos. En 1973, a través de su hermana, conoció a Ian Hill, bajista de la ya formada banda Judas Priest, novio de la hermana de Rob. Fue así como Ian y algunos miembros de Judas, un día que estaban en casa de los Halford, escucharon por casualidad a Rob cantando frente a la radio. Judas Priest se había quedado sin su vocalista fundador, Al Atkins, con lo que Ian le propuso a K.K. Downing, guitarrista de la banda, hacerse con los servicios de Rob como vocalista. El resto de los miembros del grupo quedaron sorprendidos al escucharlo, por la cual fue contratado de inmediato.