Viernes 1 de julio, 17:00 horas, suena el teléfono:
- Mr. Brugat: Oye, ¿tienes algo que hacer esta noche?
- Yo: Pues no, ¿por?
- Mr. Brugat: nada, es que me han tocado un par de entradas para el concierto de esta noche de Dio Disciples…
- Yo: Ou yeaaaahhh!!!!
Así, sin comerlo ni beberlo tras haber estado planeando ir al concierto y descartarlo por su alto precio (30 €) ya que no está la situación para muchos gastos, nos caen del cielo (BBK) un par de invitaciones. Pues nada, para la Rockstar de Barakaldo que nos dirigimos y al llegar vimos que no éramos los únicos con invitación, de hecho la cola era enorme y duró más de una hora, así que a ojo diría que al menos el 80% de la sala entró con invitación. No me quiero ni imaginar lo que hubiera sido eso si solo hubiese entrado la gente que compró entrada, a los que por otra parte no se qué cara se les quedaría al ver que casi todo el mundo entraba gratis… Sigue leyendo